La importancia de la conjugación radica en la necesidad de
indicar el tiempo (presente,
pasado o futuro), modo (indicativo,
imperativo, subjuntivo) y aspecto (pasivo,
activo) del verbo. En el idioma español, los verbos siempre concuerdan con el
sujeto en persona (primera,
segunda o tercera) y en número (singular
o plural).
Los verbos son palabras que expresan
acción, existencia, condición o estado del sujeto. Están formados por la raíz o lexema que es la parte que
no varía y el morfema o
terminación que nos indica la persona, número, tiempo y modo de la conjugación
del verbo.
Para Conjugar un verbo hay que enumerar las
distintas formas que denotan sus diferentes personas, número, tiempos y modos. La “Persona” se
refiere a quien realiza la acción del verbo. El Número expresa si
la acción la ejecuta una persona o varias (singular o plural). Para conjugar se utilizan los
pronombres personales Yo, Tú, Él
(Ella), Nosotros (as), Vosotros (as) y Ellos (as)
El Tiempo hace referencia a cuando se ejecuta la acción. En el presente, la acción se realiza en el momento actual, en el pretérito, la acción se realizó en el pasado, entonces, si la acción está terminada se llama perfecto y, si no indica que esté terminada se llama imperfecto. Por otra parte, en el futuro, la acción se realizará después, y, el condicional expresa la acción del verbo como posible.
El Modo describe la relación del verbo
con la realidad a la que se refiere. Podemos decir entonces, que el indicativo
habla de los hechos reales o que se tienen por ciertos, el subjuntivo se emplea
para hablar de algo virtual que se refiere a acciones posibles, probables,
deseadas o temidas, y, por último el imperativo se utiliza para dar órdenes,
ruegos o deseos.
Los verbos Regulares son los que en todos
sus tiempos y personas conservan la raíz (letras radicales) y toman las desinencias normales de
las conjugaciones a que pertenecen, según su terminación.
Hay que tener en cuenta que
para aprender a conjugar un verbo,
es necesario conocer la estructura de los verbos: el participio se conforma por
la raíz + ado (si
termina en AR, jugar = jug-ado) o raíz
+ ido (si termina en ER o IR, comer = com-ido, vivir = viv-ido). En
el caso del gerundio, su estructura es la raíz + ando (si termina en AR, jug-ando) o raíz + iendo (si termina en ER o
IR, com-iendo, viv-iendo). Sabiendo la 1ª persona es muy fácil recitar todas
las demás.
Se denominan verbos Irregulares a aquellos que al conjugarse varían la raíz o las desinencias propias de la conjugación regular a la que pertenecen, o ambas a la vez.
Los verbos pueden estar conjugados en Voz Activa o en Voz Pasiva.
Por lo anterior, entendemos
porque resulta vital aprender a conjugar,
en tanto los verbos de nuestro lenguaje
deben emplearse de modo determinado de acuerdo a la intención que queramos
comunicar, de lo contrario, caeríamos en ruidos comunicativos y sería imposible
para nosotros transmitir el mensaje que tenemos en mente.
excelente explicación
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